Conforme las semanas avanzan en el 2024, los propósitos que establecimos a inicio de año parecen cada vez más lejanos. Seguramente, algunas personas apostaron por hacer más ejercicio o, al menos, seguir una rutina más o menos constante de movimiento. Se ha vuelto hasta un cliché pensar en que una mente sana vive en un cuerpo sano. Hablamos con Pola Berkman, psicoterapeuta en la línea Gestalt, para conocer qué tanto de esto es cierto —y parece que no está muy lejos de la realidad.

“Para la psicoterapia Gestalt”, explica la especialista en entrevista para Fitpass México, “el bienestar es un estado de armonía y equilibrio”. De hecho, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud no se define como ausencia de enfermedad, sino “un bienestar biopsicosocial, que incluye el cuerpo, la mente y las relaciones sociales”.

“El cuerpo grita lo que la boca calla”

Para Berkman, un estado de bienestar completo “incluye al cuerpo y a la mente […]. El cuerpo grita lo que la boca calla”. Una relación sana entre ambos ámbitos de la experiencia humana reduce el estrés, y contribuye a un mejor desarrollo de las capacidades de la persona. Incluso, en su experiencia de más de 15 años como terapeuta, contribuye a prevenir enfermedades o a sanarlas, en su caso.

Con todo lo anterior, para contribuir a una salud mental adecuada, es fundamental construir una buena relación con el cuerpo. Ésta es la base para construir los pilares de una vida equilibrada, incluso con las limitaciones naturales que cada organismo tiene. De ser así, es más probable que las personas “puedan ser más plenas en todos los ámbitos de sus vidas”, añade la especialista.

Si nunca he hecho ejercicio en mi vida, ¿puedo aspirar a tener una buena salud mental?

Para Berkman, la respuesta es clara: “sí se puede”. Una persona que no está habituada a ejercitarse puede ser plena en los demás ámbitos de su vida. Además, cada cuerpo es diferente: la actividad que a algunas personas les beneficia puede lesionar a otras. Sin embargo, aclara la psicoterapeuta, en cualquiera de sus manifestaciones, “el ejercicio […] desencadena la liberación de endorfinas”.

Como el neurotransmisor que nos hacen sentir placer, es más probable que una persona que incluye actividad física en su rutina libere esta sustancia en el cerebro. No sólo eso: las endorfinas son analgésicos naturales, añade la psicoterapeuta, “que interactúan con los neuroreceptores para inhibir el dolor”. Por eso, hacer ejercicio promueve un estado general de bienestar, incluso, a nivel químico en el sistema nervioso.

Aun así, incluir actividad física en la rutina no es la única manera de cuidar la salud mental. En su experiencia clínica, es igualmente importante tener periodos de descanso de calidad, llevar una práctica de respiración consciente o meditar.

¿Qué pasa si no sé cómo empezar?

Es común, especialmente a inicios de año, tener el ánimo de comenzar una rutina de ejercicio más constante. Es todavía más frecuente que la gente no sepa por dónde empezar, ni qué hacer al respecto. Si el deseo de las personas es dar el primer paso para lograrlo, lo más importante “es comprometerte contigo misma”, enfatiza Berkman.

Lo mejor es comenzar de poco a poco, sugiere la especialista, y ponerse metas a corto plazo. En lugar de aspirar, de entrada, a terminar una maratón, quizás convenga arrancar con media hora de caminadora un par de veces a la semana. En algún tiempo, tal vez sea más fácil extender el periodo y hacerlo todos los días. Así, el cuerpo genera resistencia, y tenemos un espacio de tiempo para experimentar qué nos acomoda y nos viene mejor.

“Escoge una actividad que disfrutes”, aconseja Berkman. De esta forma, realizarla no va a ser un suplicio o un motivo de angustia. Por el contrario, en el mejor de los casos, será algo que la persona espere con ansias. Lo importante es encontrar un equilibrio: no exagerar con el movimiento, pero tampoco dejarlo de lado por completo. Finalmente, hacer ejercicio “no sólo beneficia al cuerpo, sino que puede tener un impacto positivo en la salud emocional de las personas”, concluye la psicoterapeuta.

Pola Berkman Zonana es psicoterapeuta en la línea Gestalt. Egresada de la Universidad Anháhuac del Norte (CDMX), cuenta con más de 15 años de trayectoria. Ha dado terapia en el ámbito privado y en distintas organizaciones de la sociedad civil. Si necesitas ayuda, o sabes de alguien que la pueda necesitar, puedes contactarla aquí: +52 55 8549 1789.

Acerca de Fitpass 

Fitpass es una empresa mexicana constituida en 2015. Busca mejorar los hábitos de nuestra sociedad a través de sus plataformas: App, página web, blog, tienda en línea y estrategias digitales. Ofreciendo así el mejor producto y experiencia para sus usuarios, studios boutique, centros, gimnasios y marcas aliadas, con el objetivo principal de apoyar y crecer la industria de fitness en México y LATAM.

Por: Andrea Fischer

______________

Andrea Fischer realizó su certificación de 200h en la sede holandesa Arhanta Yoga Ashrams. Con más de 10 años de práctica personal, fundó Bodai Yoga (@bodaiyoga): un estudio boutique en la CDMX, en enero de 2022. Desde entonces, el espacio es partner de Fitpass. Ha sido editora de National Geographic en Español, Muy Interesante México, y colabora para distintos medios globales.