¿Sabías que los campeonatos o competencias de yoga se realizan regularmente desde tiempos inmemoriales en India?
El espíritu competitivo está presente en el Bhagavad Gita y ha inspirado a los organizadores a continuar realizándolas hasta nuestros días. En América, todo comenzó en el 2003, por iniciativa de Bikram Choudhury y Rajashree Choudhury, quienes organizaron la Copa de Yoga Bishnu Charan Ghosh, en honor al gurú de ambos y hermano de Paramahansa Yogananda. Constituyeron la International Yoga Sports Federation, que ahora es presidida por el mexicano Ulises Calatayud, con sede en Lausanne, Suiza.
Hablar de yoga competitivo es indudablemente controversial. Hay quienes consideran que la práctica de yoga es, por definición, opuesta a la competencia. Y hay quienes consideran válidos los argumentos de quienes defienden la integración de eventos competitivos en el marco de una disciplina como Yoga.
Las competencias funcionan como eventos que nos ayudan a acercar a más y más personas a la práctica de yoga. También, y sobre todo, funcionan como herramienta personal de transformación.
En México existe la Copa Mexicana de Yoga, que empezó a realizarse desde el 2010 y está próxima a tener su séptima edición.
Prepararnos para la Copa nos invita a explorar en los límites de nuestra capacidad física y de nuestra disciplina personal, a ser más constantes, más entregados a la práctica, a cuidar nuestra alimentación y hábitos, a pensarlo dos veces antes de ponernos en situaciones de riesgo. En los entrenamientos, conocemos a personas increíbles, inspiradoras, que han logrado lo que jamás imaginaron, que también están luchando consigo mismos para superar su ego y estar en paz con su realidad presente, al mismo tiempo que intentan ser cada vez mejores en lo que hacen.
Decimos que practicamos para estar en paz en situaciones adversas; pues bien, pocas lo son tanto como una habitación fría (usualmente), con cientos de personas cargadas de expectativas y con miradas pendientes del más mínimo error (y cámaras para inmortalizarlos).
Es profundamente interesante observar todo lo que nos pasa en los 3 minutos que dura la ejecución de la rutina de posturas en la Copa, los pensamientos que intentan colarse, el cuerpo que a veces no responde como quisiéramos.
La participación en la Copa Mexicana de Yoga es una celebración del instante presente, nomás por ser y estar, más allá de tus capacidades físicas. Las competencias pueden ser un detonante para que asumas con mayor fervor tu práctica, no a través de entrenamientos intensivos de dos meses previos a las competencias, seguidos de períodos de inconstancia y abandono, sino con una práctica continua, disciplinada, enfocada en el reconocimiento del instante presente del cuerpo y de la mente.
¡Participa en la 7ª Copa Mexicana de Yoga! Inscríbete ya en:
Este evento tendrá lugar el próximo 7 de septiembre de 2019 en el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera. ¡No te lo puedes perder!